Una película para reflexionar: “99 HOGARES” (99 Homes) la trama transcurre cuando un constructor desempleado y en la calle acepta un trabajo que le ofrece la misma empresa que lo desalojó, solo que esta vez tendrá que desalojar de sus casas a otros propietarios.
La desesperación de su protagonista llega al tope cuando se acerca a la compañía responsable de su desahucio para reclamar unas herramientas robadas, pero lo hace manteniendo la compostura y simplemente queriendo no perder más cosas sin necesidad. Es entonces cuando la película toma una decisión más clara sobre lo que quiere ser: Garfield acepta trabajar a las órdenes de Michael Shannon, el ejecutor de su tragedia personal, simplemente porque necesita el dinero.
Ahí se plantea un dilema muy interesante, ya que poco a poco vemos cómo el protagonista básicamente se transforma en un desalmado similar a Shannon, teníamos así la oportunidad de mostrar la dualidad del personaje, por un lado consciente de la dura situación de sus seres más queridos y cómo acabaron así y por otra colaborando para que muchas personajes sufran el mismo destino.